Rescate contado por la persona que nos pidió ayuda.
!!!Lola!!! hay un galgo que ha dormido esta noche bajo la lluvia enfrente de mi casa!!!.» No hay uno sin dos, ni dos sin tres, ni tres sin cuatro en el mundo del abandono de galgos…
Hace apenas dos meses del rescate de Peter en un pueblo de 500 habitantes, y de nuevo con el fin de la temporada otro galgangel nos aparece. Por la noche lata en mano salgo a buscar con la buena suerte que me lo encuentro a tres minutos a pie de casa durmiendo entre la ropa de un contenedor abierto de un punto limpio.
Maldita sorpresa… se levanta y tiene su patita colgando sin apoyarla y lloriquea sin parar, pero ni el olor de la comida de lata le acerca a mí. Es tal su miedo que cojeando y lloriqueando huye cuanto puede, pero hay montículos en el camino y su patita le impide alejarse más. Come, pero tengo que apartar la mirada porque hasta ese gesto la paraliza.
Prometí que volvería, que no la abandonaría y haría todo lo que pudiera por ella. La busqué 4 días, día y noche pero jamás volvió al punto donde la encontré. Pensé que había muerto y la lloré.
Era tan extraño que no volviera a comer… Ayer sin esperanzas pregunté en la tienda del pueblo y me dijeron… ¡¡la tiene Cami!!. Cami, era un tipo bohemio y ermitaño, que vivía solo en el campo, rodeado de animales rescatados.
Tardó los 4 días que dejé de verla en llevársela poco a poco a su terreno en el campo, a las afueras del pueblo. Un día la comida más cerca, otro fuera de la valla y por fin dentro !!! Sus cabritas le ayudaron a entrar pero aún dentro, el miedo la impedía acercarse al humano que le daba de comer y sólo se acercaba a gatos, perros, cabras y gallinas.
Tenía la pata rota y había que cogerla ya !!! Entonces como «no hay más destino que el que nosotros construímos» Anouk quedó envuelta en «la red de la vida» de SOS RESCUE. La segunda vez en dos meses que visitaban un pueblo de 500 habitantes para salvar la vida de dos galgos Peter y Anouk. Ojalá pudiera decir «colorín colorado, este cuento se ha acabado», pero no… no porque Toledo está lleno de galgos vagando por los campos.
Algunos con la mala suerte de ser abandonados por sus verdugos para ser rescatados, y otros que jamás serán vistos vivos, sino muertos en las cuentas, ahorcados, tirados por barrancos o vivos a pozos hasta que mueren ahogados.
Gracias Cami por conseguir meterla en tu recinto aunque me la quitaste de la vista y me hiciste llorar mucho dándola por perdida e incluso muerta, le has salvado la vida… gracias SOS RESCUE por ponerla totalmente a salvo y gracias AXLA por darle una nueva vida. Esto es un equipazo !!!