Esta vez tocaba un caso de maltrato para el Equipo de SOS Rescue.
No teníamos pruebas para denunciar, pero si para actuar, no había vídeos, ni ningún tipo de prueba visual, pero los vecinos colindantes a la casa de esta persona que maltrataba a su perro lo escuchaban cada noche.
Escuchaban al perro llorar, y a su dueño gritarle, una noche tras otra, así ha estado un año, hasta que entre varias personas se decidió actuar.
Nunca más volvería a levantarle la mano. Fuimos al patio donde lo tenía todo el día y al entrar, el panorama era bastante desolador. Allí estaba Rocco en un rincón, rodeado de sus propios excrementos. Heces que no se sabe ni cuanto tiempo llevaban allí.
Al acercarnos a él se apreciaba el miedo en su cuerpo, pegado al suelo sin querer echar la vista hacia nosotros, temblando… ese era el estado en el que se encontraba.
Lo sacamos de allí y nos lo llevamos. Rocco ya estaba en buenas manos, así que el siguiente paso era el más difícil, hablar con su dueño.
Al no tener ningún tipo de prueba para poder denunciarlo teníamos que ir a buenas con él, hubo un momento en todo este proceso en que pensábamos que lo teníamos perdido, pero finalmente accedió a hacernos la cesión de Rocco y terminó confesando que hacía tiempo que ya no lo quería tener más en su casa con su familia.
Estos casos de maltrato, si se tienen pruebas siempre hay que denunciarlo, y si no las tenemos pero sabemos a ciencia cierta lo que está ocurriendo, hay que intentar remediar ese sufrimiento hacia el animal de una forma u otra.
Desde el equipo de SOS RESCUE, animamos a toda aquella persona que conozca cualquier tipo de maltrato animal, a denunciarlo y a ponerlo en conocimiento de las autoridades pertinentes.
Gracias a la actuación de estas personas hoy ROCCO tiene una oportunidad y se recupera de sus miedos poco a poco.