El rescate de Yeik ha sido en gran parte por la suerte y las casualidades, entre otras.
Justo la tarde del martes habíamos programado otro rescate en un pueblo cercano, a diez kilómetros de allí. Llevábamos días aplazándolo ya que teníamos otras urgencias y no disponíamos de más tiempo.
Una vez teníamos la jaula montada ya solo teníamos que esperar. Estábamos algo extrañados, ya habían pasado dos horas y la galguita seguía sin aparecer, cuando de repente una pareja que paseaba por la calle se acercaba comentando entre ellos «que esa sería la trampa».
Al escuchar esto ya les preguntamos y nos aclararon algo más, había venido alguien por la mañana a intentar cogerla.
Como no sabían que había ocurrido con seguridad, preguntamos a unos trabajadores que habían cercanos a una obra. Por fin alguien nos aclaraba las dudas. Habían venido y habían conseguido cogerla.
Ya lo siguiente fue hacer una batería de llamadas para averiguar quien se la había llevado, por suerte fue otro equipo de rescate.
Diez minutos antes de suceder todo esto recibíamos por washap la ubicación de YEIK, y en cinco minutos más ya la tenía localizada nuestro contacto en la zona.
Gracias a la pareja que pasó casualmente por la jaula pudimos averiguar que ya había sido rescatada la galga y pudimos desmontar corriendo para ir a rescatar a YEIK.
Desde que desmontamos hasta que llegamos al pueblo donde se encontraba el contacto con el galgo había transcurrido solo media hora.
Yeik estaba algo fastidiado, andaba con dificultad pero no dejaba cogerse, no tenía apetito y se ocultaba entre unas pajas que había en un descampado. Volvimos a montar la jaula pero nada le hacía abrir bocado. Rebuscando por el coche encontramos una lata pequeña de paté de marisco.
Esto si le despertó el interés, poco a poco se fue levantando y chupando los trocitos que caían en el camino, hasta que irremediablemente se metió en la jaula y lo pudimos poner a salvo.
Las casualidades, de haber elegido ese día para el rescate en el pueblo de al lado, que hubiera pasado esa pareja comentando que por la mañana habían ido a cogerle otras personas, que recibiéramos la ubicación de Yeik en ese mismo momento, que nuestro contacto estaba muy cerca de esa zona…. todo esto fue lo que le salvó la vida.